12.26.2013

1899. Haciendo escuela.

Por: Alejandro Beaty, Mauro Emiliozzi y Gonzalo Varlet. (Publicado en Diario Leproso Soy. Año 3. Nro. 47. Junio de 2011).


“Improvisábamos en el patio de tierra del colegio y en los intervalos que nos posibilitaban los recreos unos picados ardorosos, ya que como resultaban muy breves, poníamos las piernas y el alma para ganarlos. Era el tiempo en que el orgullo y la garra juvenil aceptaban únicamente el triunfo.”
-Víctor Heitz, ex alumno de Isaac S. Newell y primer presidente del Club -



Hacia el año 1882 George James William Burton, un comerciante importador de diarios, revistas y libros en Buenos Aires recibe desde la ciudad de Rosario un singular pedido: Isaac Savage Newell -por entonces profesor y director del Colegio San Bartolomé- le encarga un reglamento oficial de “football association”. Se trataba del flamante reglamento aprobado por la International Football Association Board, entidad encargada de unificar las reglas del fútbol a partir de la confluencia de las cuatro coronas del Reino Unido: Escocia, Gales, Irlanda e Inglaterra. Desde ese momento ya no quedarán dudas respecto del reglamento que regirá como única referencia en todo el mundo.

Dos años después -en noviembre de 1884- Isaac decide fundar su propio establecimiento educativo: el Colegio Comercial Anglo-Argentino. Lo acompañan la mayoría de los discípulos del San Bartolomé, pero también empiezan a sumarse nuevos estudiantes provenientes de distintas zonas de la ciudad y la región. Será éste el verdadero nacimiento del fútbol en Rosario y en la Argentina. El entusiasmo generado entre los alumnos de Isaac rompe con un esquema donde los deportes eran sólo un “evento social” de la colectividad inglesa en nuestro país. Las instituciones que se constituyeron en Buenos Aires a partir de 1867 habían practicado hasta ese momento un híbrido más cercano al “football rugby” y lo hacían esporádicamente, generalmente los días feriados sin continuidad ni rutina alguna. Contrastaba con ello el fervor con el que se jugaban los “picados ardorosos” disputados durante el recreo escolar en el Anglo-Argentino, virtual “entrenamiento” que se extendía después de hora en los terrenos linderos al colegio, donde el “Newell’s School” tenía su campo de deportes…

    “¿Pero cómo, ustedes no juegan al football? Fíjense que es un buen ejercicio para los muchachos...”

    La frase pertenece al propio Isaac y fue dejada como “consejo”  tiempo después a los profesores del colegio de los “talleres” del ferrocarril, donde en 1889 se había fundado un club de cricket. El entusiasmo por el fútbol comienza a contagiarse, hasta que en 1899 se producen dos choques de antología. El sábado 6 de Mayo en el field del Central Argentine Railway Athletic Club los alumnos del Colegio Comercial Anglo-Argentino disputan un partido amistoso con los players locales, que se presentan evidentemente reforzados con algunos jugadores del Rosario Athletic Club (actual Club Atlético del Rosario)[1]. Los muchachos de Newell juegan todo el partido con uno menos, pero de todos modos terminan empatando 1 a 1. El 10 de junio se produce un segundo encuentro, desarrollado en la Plaza Jewell. Esta vez son 11 contra 11 y los “gentlemen” del ferrocarril son superados por los diestros alumnos de Isaac por 1 a 0. Este enfrentamiento sentará un precedente ineludible para la posteridad: a partir de 1905 el mundo futbolístico conocerá el choque como el “clásico rosarino”.
    En los apellidos de aquellos jugadores del Anglo-Argentino se refleja una infrecuente apertura étnico-cultural para la época. Este dato contrasta con el resto de los equipos, que encerrados exclusivamente en el círculo de la comunidad británica organizaban entre sí algunos torneos informales, donde Atlético del Rosario supo imponer su hegemonía. Así, Airaldi, Nogués y los hermanos Pedernera se entremezclaban con los Matterson, Kool, Williams, Heitz, Renny[2] o el propio Claudio Newell, en las escuadras que ya empezaban a exhibir un fútbol depurado, fuera del los límites del Colegio.
    Pronto comienza el siglo y Atlético del Rosario inscribe su equipo en la Copa Competencia Chevallier Boutell. Poco después lo imita el ex Central Argentine. Ambos clubes solicitan el refuerzo de los “old boys” de Isaac Newell para afrontar las competiciones. De ese modo Nelo Newell[3], Víctor Heitz y Armando Ginocchio se convierten en “invitados de honor” de ambas escuadras. Finalmente, en 1903 Newell’s Old Boys quedará conformado como entidad deportiva y en 1905 la ciudad tendrá su propia Liga Oficial, dando inicio formalmente a las primeras competencias. Los años de “preparación” en el patio del colegio dan sus frutos. El Rojinegro se consagrará campeón en siete de las primeras diez copas locales -además de un título nacional (Copa de Honor 1911)- confirmando así su enorme superioridad sobre el resto del los equipos de la ciudad. Pero eso ya es otra historia…
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Síntesis:
Jugado el sábado 6 de Mayo de 1899 en el Central Argentine Railway A. C.
Central Argentine Railway A. C. (1): J. Canton, H. Hooper y W. Gayleard; W. Burnett, A. Gibbons y W. Harris; P. Harrison, D. Harrison, G. Harrison, S. Harris y M. Green.
Colegio Comercial Anglo-Argentino (1): G. Renny, C. Newell y J. Williams; M. Pedernera, A. Pedernera y A. Matterson; N. Newell, A. Airaldi, J. Kool y V. Heitz. (se presentó con 10 jugadores).
Jugado el sábado 10 de Junio de 1899 en Plaza Jewell.
Colegio Comercial Anglo-Argentino (1): G. Renny, C. Newell y J. Williams; M. Pedernera, A. Pedernera y A. Matterson; N. Newell. A. Airaldi, J. Kool,  V. Heitz y M. Nogues.
Central Argentine Railway A. C. (0): J. W. Gilbert, W. Gayleard y W. S. Harris; A. Postel, A. Gibbons y J. Barton; P. Harrison, D. Harrison, M. Green, G. Canton y A. Harris.





[1] Gibbons, Harris y los hermanos Harrison jugaban en los equipos “Captain’s y  Vice-Captain´s” del Rosario Athletic en 1899.
[2] Víctor Heitz y Guillermo Renny serán a su vez protagonistas del primer clásico, jugado el 18 de junio de 1905 que gana Newell’s con gol de Faustino González.
[3] Nelo Newell -hijo de Isaac y hermano menor de Claudio- inscribe su nombre en el plantel de Atlético del Rosario campeón de 1904 (Copa Competencia Chevallier Boutell).