12.26.2013

Newell’s vs. Nacional: un clásico rioplatense.

Tras iniciar una nueva participación en la máxima competencia continental, volvemos la mirada hacia atrás para reseñar lo que consideramos un verdadero clásico rioplatense: Newell’s vs.
La placa que en 1949 le fue 
obsequiada al club uruguayo.
Nacional.

El inicio de la historia entre rojinegros y tricolores se remonta al año 1909, cuando Newell’s disputó el primer partido internacional de su historia. El 30 de mayo, Nacional visitó la vieja cancha de Barrio Vila venciendo por 2 a 0. La revancha -jugada en Montevideo el 31 de octubre- nos encontró como triunfadores por 2 a 1. Es todo un dato que Newell’s haya sido el primer equipo argentino de los que actualmente participan de los torneos de AFA en enfrentar a Nacional, hace ya 104 años. A partir de ahí puede hablarse sin dudas de un verdadero “clásico rioplatense”.

En 1922 las asociaciones de Buenos Aires, Rosario y Montevideo se encuentran divididas. El sector denominado “asociacionista” -en el que militan los tres grandes rioplatenses: Newell’s, Nacional y Boca- realiza ese año una demostración de fuerza ante los rupturistas, que más pronto que tarde irán bajando sus banderas para volver a las ligas de origen. El 19 de noviembre, mientras se disputan las fechas del campeonato regular, se juega un amistoso entre los seleccionados de Argentina y Uruguay en La Plata. Los rupturistas hacen lo propio con sus combinados en Montevideo, pero los asociacionistas redoblan la apuesta y programan en el imponente estadio de Sportivo Barracas un duelo para alquilar balcones: Newell’s vs. Nacional.
    Ante un formidable marco de público se disputa el partido, de trámite parejo y juego vistoso. A los 10’ una jugada iniciada por los hermanos Libonatti es aprovechada por el implacable Atilio Badalini que marca el 1 a 0. El resultado será definitivo y la jornada todo un éxito deportivo e institucional.
    En 1923 Nacional reinaugura su estadio, el Parque Central, que fuera arrasado por un incendio. El team invitado para tal evento es justamente Newell’s Old Boys, que lo vence por 1 a 0, con gol de Libonatti. Poco después, en 1929, el Rojinegro inaugura la tribuna oficial (actualmente denominada “Gerardo Tata Martino”). En la ceremonia estuvo presente el dirigente uruguayo Guillermo Gorriti, manifestando en su discurso que “Nacional, Boca y Newell’s son los tres mosqueteros del Río de la Plata.” El testimonio señala con elocuencia el poderío que dichas instituciones ostentaban en lo que por aquel entonces era el eje excluyente del fútbol sudamericano: Montevideo, Buenos Aires y Rosario.

Los uruguayos visitando el Parque en 1930.

Poco después del ingreso de Newell’s a los torneos regulares de AFA, llegó la legendaria Copa de Oro Rioplatense de 1943. En aquel cruce Newell’s se impuso con un lapidario 4 a 0, resultado que sirvió para encaminarnos a nuestra primera consagración internacional. El año 1947 trajo una interrupción del duelo, ya que las tirantes relaciones entre los gobiernos uruguayo y argentino dificultaron los desafíos rioplatenses durante algún tiempo.

Nacional logró posteriormente acercarse en la estadística, hasta que en 1959 se registrarán los dos últimos enfrentamientos previos a la aparición de la Copa Libertadores de América. Será justamente por dicho certamen que la Lepra y el Bolso volverán a verse las caras. Tras registrar un empate y una derrota en la tercera fase, Newell’s avanzó en la Copa hasta reencontrar a Nacional en la final. El triunfo por la mínima diferencia en Rosario no alcanzó para darles la merecida alegría a los más de 12.000 leprosos movilizados en la revancha, donde perdimos 3 a 0 en el estadio Centenario. Las contingencias extrafutbolísticas que rodearon a aquella final, derivaron en una enemistad manifiesta entre ambas parcialidades, desvirtuándose las excelentes relaciones gestadas en los primeros años.
Luego llegaron tres amistosos más, aunque sin el brillo de los primeros desafíos: dos empates, y el último, en febrero de 2003 donde volvieron a imponerse los uruguayos. La estadística -provisoria por tratarse de un clásico con más de un siglo de historia- arroja una gran paridad. Sobre 26 partidos jugados, 10 fueron ganados por Newell’s, 12 por Nacional y hubo 4 empates. Entre 1909 y 1930 Newell’s obtuvo cinco victorias consecutivas, la máxima racha del historial. La mayor goleada leprosa fue el 4 a 0 de 1943, vengada por los uruguayos en 1956 por el mismo score. Con Newell’s recorriendo nuevamente los caminos de América, seguramente la historia continuará…