En su autobiografía Yo soy el Diego, el astro recordará el emotivo recibimiento de los hinchas rojinegros en 1993:
Fue una fiesta increíble, que me hizo acordar a mi llegada al Napoli, cuando en el San Paolo se juntaron ochenta mil personas para escucharme hablar dos palabras en italiano y para verme revolear una pelota a la tribuna. Algo así pasó acá, el jueves 13 de septiembre, y si no había más de cuarenta mil personas, era porque la cancha no daba para más. ¡Qué belleza! ¡Habían ido sólo para verme entrenar!