En PioneroDelFutbol.com seguimos empeñados en
rescatar del olvido a viejos campeones leprosos. La historia de Lionel “Nelo”
Newell -segundo hijo varón de Isaac- nos llevó hasta Wells, Inglaterra (link). Luego, buscando la identidad
de Leslie “C. K.” Hollamby llegamos hasta Isle of Wigth (link). El periplo en
esta ocasión resulta mucho más cercano en el espacio, pero no así en el tiempo.
Se trata ahora de reconstruir
la historia de Armando Guillermo Ginocchio, campeón con Newell’s en la Copa
Pinasco de 1906 y en la Copa Vila de 1907, 1909 y 1910. Pero sobre todo, se
trata de reivindicar su pertenencia leprosa: la historiografía tradicional de
la ciudad, fijó como punto de partida para la trayectoria futbolística de
Ginocchio su participación en los equipos de Rosario Central en 1903 y 1905
(Copa Competencia). Por su parte, los investigadores porteños lo dan como
jugador de Estudiantes de Bs. As. al momento de debutar en el Seleccionado
Nacional. Veamos…
El protagonismo de Ginocchio no se limita a su
actuación en el verde césped. El referente rojinegro había sido uno de los
firmantes del Acta Nro. 1 del Club, en calidad de vocal. A su vez -en 1905- fue
quien visionariamente propuso la posibilidad de ocupar un terreno en el Parque
Independencia. Las escasas comodidades que dicho predio brindaba por aquel
entonces, hizo descartar -momentáneamente- la idea. Luego, en 1906, Ginocchio
fue designado por asamblea como presidente del Club, tras un breve conflicto
que había derivado en la renuncia de Guillermo Moore, elegido poco tiempo
antes.
Pero volvamos a su faceta futbolística. Tras
egresar del Colegio Comercial Anglo Argentino, Ginocchio encara la carrera de
medicina en la Universidad de Buenos Aires. Esto lo impulsa en 1907 a tomar
parte en el equipo de Estudiantes de Bs. As. Ese mismo año -en agosto- comienza
a integrar la Selección Nacional, donde disputaría un total de cinco partidos
entre 1907 y 1910. De ahí que las crónicas porteñas lo mencionen como jugador
de Estudiantes al momento de debutar con la albiceleste. Lo cierto es que
durante 1907 Ginocchio también participó del once rojinegro que se alzó con la
primera edición de la Copa Vila (Liga Rosarina), lo que evidencia que alternaba
entre los equipos de Newell’s y Estudiantes. De ese modo, Armando Guillermo
Ginocchio se convierte en el primer jugador leproso en ser convocado a la
Selección Nacional.
La historia de Armando Ginocchio en los combinados
locales y nacionales es de destacar. Ya en 1906 había sido invitado al
Seleccionado Rosarino junto a Nelo Newell, cuando visitó nuestra ciudad el
Combinado Sudafricano que arrasó a los locales con un cómodo 9 a 0.[1] Ya
en 1911, la AFA hizo entrega de sendas gorras conmemorativas a los jugadores
que participaban de la Selección Nacional. En Newell’s las recibieron Manuel P.
González, José “Pinoto” Viale y el propio Armando Ginocchio. Las gorras[2] (caps) eran una tradición derivada del
accesorio característico de los uniformes escolares británicos[3].

La búsqueda nos llevó hasta el año 1902, cuando los
pibes de Isaac defendían en las canchas el uniforme del Colegio Comercial Anglo
Argentino y los “canallas” eran todavía un club en tránsito del cricket al
football…
El 23 de agosto de 1902 se miden los alumnos del
Colegio Comercial Anglo Argentino, con “los socios del Club Atlético de los
Talleres” (denominación coloquial del Central Argentine Railway Athletic Club).
Al igual que ocurriera en 1899 (link), la victoria le sonríe a los muchachos de
Newell. Según la crónica de la época (cf. Diario del Municipio, 24.08.1902), se
destacan -entre otros- Lionel Newell, Faustino González y Armando Ginocchio.
Este partido -más allá del resultado favorable-
resulta de vital importancia para testimoniar la pertenencia de Armando
Ginocchio a los equipos del Colegio Comercial Anglo Argentino, y por lo tanto a
una estirpe leprosa codiciada a nivel local y nacional. Ginocchio será
posteriormente “prestado” a Rosario Central como refuerzo para sus mencionados
compromisos futbolísticos, pero sin perder su inconfundible identidad leprosa.
Durante años, Ginocchio cursó sus estudios en la
Universidad de Buenos Aires, pero los fines de semana se hacía el tiempo para
volver a Rosario y vestir su amada casaca rojinegra. Demostró así un enorme
sentido de pertenencia, habida cuenta de lo dificultoso que resultaba en
aquellos años recorrer el trayecto Rosario - Buenos Aires.
Armando Ginocchio fallece el 14 de junio de 1913, cuando
poco le faltaba para recibirse de médico. Ese año, el 20 de abril, jugaba su
último encuentro con Newell’s (victoria por 1 a 0 ante Atlantic Sportmen, por
la Copa Vila).
La Liga Porteña suspende los partidos en señal de
luto. Acompañado por una larga caravana, su féretro es envuelto en la bandera
del Centro de Estudiantes de Medicina (UBA) y Enzo Bordabehere (otro apasionado
leproso) es el principal orador en el sepelio…
[1] En el partido preparatorio que enfrentó
al combinado de la Liga Rosarina con el propio Newell’s Old Boys, el resultado
fue de un parejo 2 a 2, dando cuenta una vez más de la calidad de los jugadores
rojinegros.
[2] No debe confundirse este modelo de
gorras, con las boinas utilizadas por muchos futbolistas en aquellos años,
accesorio que los protegía del filoso tiento al cabecear la pelota.
[3] Nótese una vez más, la referencia al
ámbito escolar como germen del fútbol, tanto en las Islas Británicas como en
Sudamérica.